La Secretaría de Comunicación Pública emitió los bonos que les permiten cancelar formalmente los incumplimientos impositivos y provisionales; el sistema -que fue eliminado en marzo de 2015- fue creado por el kirchnerismo y acumula deudas por más de $ 8000 millones
Por: José Crettaz
El ciclo del canje de deudas impositivas por pauta oficial, cuyo último episodio empezó en 2009 mediante un decreto de la entonces presidenta Cristina Kirchner, está llegando a su fin: las empresas beneficiadas están pudiendo por cancelar formalmente esos saldos pendientes por primera vez para evitar la persecución judicial de la AFIP.
El mes pasado, la Secretaría de Comunicación Pública emitió la primera tanda de bonos electrónicos que permiten cerrar ese canje. La emisión asciende a 195 millones de pesos, apenas una pequeña parte de los 8147 millones que se acumularon en los últimos años y que el Estado sólo podrá percibir en especies. Esta emisión de bonos es el primer paso para cerrar el ciclo de esta práctica, que finalizó en marzo de 2015 (desde esa fecha ya no se pueden canjear deudas de ningún tipo). Con esos papeles, la AFIP da por pagadas las deudas y termina los pleitos que hubiera abiertos.
Si no fuera porque esa práctica afecta la igualdad ante la ley, la calidad de la información que recibe la sociedad y la libertad de prensa, estos tecnicismos no serían relevantes. Cristina Kirchner creó el engendro a través del decreto 1145/2009, lo amplió y modificó en 2014 mediante el decreto 852 y en 2015, lo extendió a deudas posteriores a 2009, con el decreto 2379. Pero los mecanismos previstos para formalizar la cancelación de las deudas impositivas y previsionales nunca habían sido creados hasta ahora. El principal escollo es que, aunque no se trata de dinero en efectivo, los montos deben registrarse en la contabilidad del Estado, y eso requiere la existencia de las partidas presupuestarias correspondientes (definidas ahora mediante la decisión administrativa 149/2017). No es magia. En 2015, se había hecho una experiencia piloto con 10 millones de pesos.
"El presupuesto de inversión en publicidad oficial no aumentó, solo se habilitó la emisión de los bonos que eran una obligación del Estado, para evitar una ola de demandas en su contra, y con ellas un intenso costo económico por la omisión de la obligación autogenerada de emitir tales bonos. La consecuencia de no emitir los bonos es que los medios y productoras, que han adquirido derechos por los decretos y el posterior Acuerdo de Adhesión, seguían como deudores ante AFIP, en decenas de casos embargados o inhibidos por esta", explicó una fuente oficial.
Según información oficial, las empresas que más deudas pretenden canjear son los grupos liderados por José Luis Manzano y Daniel Vila (grupo América), Cristóbal López-Fabián de Sousa (Indalo) -hay deudas de Ideas del Sur generadas durante la gestión de Marcelo Tinelli-, Sergio Szpolski y Matías Garfunkel (Veintitrés), Raúl y Alejandro Olmos (Crónica), Luis Cetrá y Alejandro Tassara (Radio Rivadavia), Alberto Pierri (Telecentro), Telefe (Telefónica de España), y los Servicios de Radio y Televisión de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). En la primera emisión de bonos de cancelación de deuda -con los que la AFIP da por concluido el proceso- los más beneficiados fueron los grupos Szposki (con 2 millones de pesos en esta emisión de deuda), Olmos e Indalo.
Fuente; Diario La Nación
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